sábado, abril 20, 2024
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Demian – Herman Hesse

Excelente dia querido lector

En esta entrada deseo compartir un fragmento del libro Demian de Herman Hesse

El sano y seguro seno paternal, o como digo a veces la burbuja de distorsión de la realidad, donde están los humanos, que se niegan a salir y buscar que se tiene más lejos de la “burbuja”  la cual puede ser creada a base de mentiras, ya que se actúa y piensa a como nos dicen en estas zonas que lo hagamos. Nos auto-acusamos de seguir nuestros impulsos cuando sabemos que los que están en el seno paternal o la burbuja no lo entenderían o no este acuerdo con nuestro sentir, nos alejamos de los demás al sentir el impulso de ser libres llevando la contraria de ellos. Es cuando nos preguntamos si estamos locos o que tal vez no somos igual que los demás hombres. Es cuando comprendemos que existe vida más allá de esos preceptos.

Todos llevamos a ese Caín que no conocemos el cual está enraizado dentro de nosotros y que sabe absolutamente todo y que grita por ser liberado pero no entendemos que es ni cómo escucharlo y que alguien como nosotros que ya sabe el camino, lo conoce lo entiende y solo nos mostrara el camino que nos ayuda a dejarlo para salir de esa burbuja, de ese mundo luminoso y limpio donde lo encerramos: el mundo de Abel, el cual los cobardes se niegan a dejar, ya que le tienen miedo a esos hombres que lo han dejado y llevan la marca de Caín. Pero de lo que no se dan cuenta los cobardes es que temen a lo que no entienden, odian lo que llevan dentro de sí pues se niegan a tomar el camino que los conduce a sí mismos, tienen que matar al Abel que llevan dentro para poder dejar esa burbuja  y salir victoriosos como hombres. De lo contrario, serán un Abel más, y vivirán “felices” en su burbuja, siendo una hormiga más, o un elefante más, solo que anda a 2 patas y erguido, disfrutando la banalidad del mundo que cree que le rodea, luchando por sobresalir de los demás animales, pisoteándose y matándose entre ellos y temiendo a los hombres verdaderos, difamándolos, y buscando ensuciar lo que ellos mismos llevan dentro de sí. Y que se niegan a comprender.

Todo lo que nos propongamos lo tendremos, solo debemos aprender a desearlo fervientemente para poder mover el universo entero a nuestro favor, podemos volar, fundirnos con una estrella, llamar a nuestros semejantes, y escuchar también su llamado, lo único que necesitamos es creer en que tenemos el poder de unir ese destino y sentimiento. Crecer y entender que nada pasa por casualidad, ya que nosotros mismos nos proporcionamos lo que necesitamos.

Para tener esa chispa de conciencia, necesitamos escuchar el silencio, sentir lo que nos quiere decir nuestro Caín, escucharlo, no limitarlo para así poder entender que es necesario salir del huevo, y romper el mundo (la burbuja) a tiempo para conocer el secreto del universo y darnos cuenta que estamos vivos y disfrutarlo, ser libres, no entenderlo únicamente segundos antes de abandonar nuestro cuerpo.

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